* Griegos y la Lógica Estadística

Pluralidad de Mundos


¿Los filósofos Griegos, que declararon los primeros juegos Olímpicos, tuvieron la visión para imaginarse un universo no sólo donde pudieran coexistir muchas naciones sino también un universo ocupado por muchos mundos igualmente habitables?

"Al igual que durante el día no hay una estrella en el cielo ni más caliente ni más brillante que el Sol, de igual manera no hay una competición más grande que los Juegos Olímpicos”. -- Píndaro, Poeta lírico Griego, Siglo V a. C.

Los Juegos Olímpicos de Verano en Atenas comienzan el Viernes. Hace más de dos mil años (776 a.C.) se llevaron a cabo los primeros juegos Olímpicos en Grecia. Cuando los Juegos Modernos fueron revividos en 1896, su fundador el barón Pierre de Coubertin escogió nuevamente Atenas como la ciudad anfitriona. En el 2004 los juegos regresarán a su lugar de origen sólo por tercera vez (la 28ava Olimpiada) El evento ofrece una oportunidad para rememorar los principios desde un punto de vista griego auto consciente en cuanto a su lugar no sólo en el mundo, sino en el universo.






La estética Griega tomó el punto de vista del mundo de que los humanos somos la medida de todas las cosas, creando así la civilización Occidental, pero esta parcialidad puede haber enlodado una pregunta de otros mundos, donde los humanos estén fuera de esta escala.

Como una cadena sin roturas que une la pluralidad de las naciones, la marca de distinción que enlaza los cinco anillos del movimiento moderno Olímpico representa a los cinco continentes. De la misma manera, una cadena similar de pensamientos se recorre hacia los primeros Olímpicos, hace dos mil años, cuando los pensadores Griegos especulaban acerca de la pluralidad de los mundos.

Mientras que pocos pondrían en duda la existencia de muchas banderas y países que involucran los anillos Olímpicos, ha existido una considerable contención rodeando una competición mucho menos centrada en la Tierra.
Los filósofos fueron los primeros científicos naturales: Aristóteles, Demócrito, Epicuro y Pitágoras.
Sus debates eran tremendos, como concursos de atletismo de filosofía.






Marcando las Diferentes Filosofías


Las variadas escuelas del pensamiento se encontraban enfrascadas en conflicto, desde los Epicúreos clamando que la Tierra no era el único planeta ocupado por formas de vida y otros como los seguidores de Aristóteles y Platón que argumentaban que si la creación era una combinación, esta estaría sujeta a disolución y a degradación.

Los escritos de Aristóteles -- 384-322 a. C. -- presentan una serie de argumentos en contra de la astrobiología y de la imagen moderna de innumerables mundos parecidos a la Tierra. Más aún por que los movimientos de nuestro sistema solar estaban dirigidos por un motor Primario en las afueras del planeta más alejado – en aquélla época, Saturno – por lo que múltiples sistemas solares requerirían de múltiples motores primarios – una idea que Aristóteles rechazó como filosófica y religiosamente inaceptable.

La postura de Aristóteles no quedó sin ser cuestionada. Como una batalla de filósofos Olímpicos, los Epicúreos y los Pitagóricos todos tuvieron su oportunidad para entrar a la palestra. Concerniente a la estructura y evolución del universo, el proponente Epicúreo más influyente fue el poeta romano Lucrecio – 99-55 a. C. – quien aseveró:

"Concedido, entonces, que el espacio vacío se extiende sin límites en todas direcciones y que las innumerables semillas van apresurándose en incontables caminos a través de un universo insondable... esto representa el más alto grado de imposibilidad de que esta tierra y cielo sean los únicos en haberse creado y que todas esas otras partículas no logren nada”.




CLASES DE EXOPLANETAS DESCUBIERTOS POR LA SONDA KEPLER


A este punto de vista se le dio una nueva revitalización cuando los científicos del siglo quince, particularmente Isaac Newton, redescubrieron el poema de Lucrecio y la visión del mundo de los Epicúreos. Su respuesta fue formular las leyes de física simplemente estableciendo una definición que sirviera de marco. El movimiento se definió como un eje central que puede moverse por sí mismo.

Haciéndose eco de Lucrecio, este mismo sentimiento fue vuelto a rememorarse en la imaginación popular en la película, Contact, basada en la novela de Carl Sagan, cuando el astrónomo, Dr. Ellie Arroway, repite la pregunta Epicúrea: “¿Cree usted que existan personas en otros planetas?” A esta pregunta, el padre de Arroway, Ted, contesta, “No lo sé, Sparks. Pero supongo que si solo estamos nosotros… me parece como un gran desperdicio de espacio”.

Los Epicúreos no tenían una simple vista de estos otros mundos. La pluralidad de mundos puede significar muchos planetas – o una sucesión de un planeta con el tiempo. En la astronomía Griega, el cielo era un caja. Un domo rodeaba al planeta más alejado conocido de nuestro sistema solar. Los mundos Epicúreos eran plurales, pero estos sistemas separados no eran vistos por los humanos. Así las estrellas, soles y planetas podían existir como conglomerados dentro de átomos no separables. Como Metródoro de Chios, un contemporáneo de Epicuro y su principal discípulo, dijo, “considerar a la Tierra como el único mundo poblado en el espacio infinito es tan absurdo como aseverar que en un campo completo de trigo, sólo germinará un grano”. Y que los mundos son infinitos en número viene del hecho que las causas (los átomos) son infinitos”.

Unos puntos de vista aún más radicales de la antigüedad fueron expresados por los Pitagóricos, tales como la especulación de que nuestra luna está ahora habitada: “la luna pertenece a la tierra, está habitada como lo está nuestra tierra y contiene animales de gran tamaño y plantas de una belleza aún más extraña de lo que nuestro globo lo permite. Los animales en sus virtudes y energía son quince grados superiores a los nuestros, no emiten excrementos y los días son quince veces más largos”.

Los especuladores Pitagóricos eran notables no sólo por su sabor cuantitativo (eso de los animales lunares como quince por ciento ¿pero no un veinte por ciento superiores?) Más revolucionarios hoy en día, los Pitagóricos concluyeron que la tierra podría no ofrecer el mejor sitio de vida para los humanos.

No estando satisfecho con una sola especulación e hipótesis Luciano de Samosata (120-200 d.C.) compuso dos viajes ficticios a la luna para hacer lo que hoy en día se le podría llamar “el trabajo astrobiológico duro” de mirar y probar.




EXOPLANETA CON SOLES Y LUNAS


Competir y La Ventaja de “No Temer”


El subrayar este debate puede llevar implícito un temor de un descuido terrestre si se encontrasen otros mundos. Los Epicúreos rehusaban fundamentalmente esta noción con su tema, “libertad de lo desconocido”.

Como lo describiera el escritor de ciencia-ficción Ben Bova, 'Sorpresa y admiración, al principio, entre la población general (aclamarán un comunicado de vida en otras partes) Después, cuando vean que el mundo no llega a su fin, irán aceptando gradualmente la idea de que no estamos solos en el universo. Para los científicos, la gran pregunta será determinar si la vida extraterrestre proviene del mismo origen que el nuestro o si se ha creado independientemente”.

Los escolares occidentales rechazarían más adelante los puntos de debate –ya fuesen la sucesión de mundos de los Estoicos, la visión de multimundos de los Epicúreos o la teoría de la habitabilidad de la Luna de los Pitagóricos. Los filósofos de la edad media aceptaban sin embargo un punto central para la misma pregunta: ¿Existe vida en otras partes?

Albertus Magnus (1193-1280) creó una de las primeras declaraciones que podría ser fácilmente reconocible hoy en día en un plano de astrobiología: “ Desde el momento en que una de las más grandes y nobles preguntas en la Naturaleza es si es que hay un solo mundo o muchos,... parece deseable que nos preocupemos por ello”.

Mientras que muchos de los descendientes intelectuales de Aristóteles cortaron por lo sano este debate, el famoso Franciscano, William de Ockham, educado en Oxford (1280-1347), se hizo la misma pregunta: ¿Podría la Primera Causa crear múltiples mundos? Para responder, Ockham* hizo relativo el antipluralismo Aristotélico ya que la noción de un lugar natural entre tierra, aire, fuego y agua podría trasladar sus propiedades elementales a un lugar diferente natural en muchos lugares distintos. En otras palabras, al igual que los árboles y la madera pueden alzarse en el agua (en violación de un lugar natural estricto) así, diferentes planetas podrían no proporcionar la misma relación entre el aire del cielo y el fuego o el suelo terrestre y el agua.

Aún si Aristóteles hubiera descrito Terra Firma, podría haber generalizado consistentemente hacia una Extra-terra Firma. Esta triquiñuela lógica satisfizo el razonamiento de Ockham, la ley de parsimonia, porque era una explicación muy simple.

Al igual que la tradición de dos siglos, apoya la reunión de muchas naciones bajo los cinco aros Olímpicos, la visión actual del universo ha agregado un consenso alrededor de la visión de muchos mundos en nuestro universo. El debate está regido más por las estadísticas que por la filosofía, la cual se hace eco de la poesía de Metrodoros (“sería extraño” imaginar un solo mundo) Pero uno no puede descartar el debate mismo, ya que la misma competencia se encuentra abierta hoy día respecto de si existen múltiples universos, o múltiples – versos, puede o no ser posible. Al igual que los Griegos, en tales foros científicos modernos se debaten las fronteras de, bueno, casi todo.



EXOPLANETAS DE TIPO TERRESTRE DESCUBIERTOS POR LA SONDA KEPLER


¿Las Estadísticas Ganándole a la Filosofía?


El razonamiento de Ockham ofrece un giro irónico a este debate. La regla de Ockham en ciencia y en filosofía es utilizada a menudo en defensa de mundos múltiples. Pero la regla establece técnicamente que las entidades no deben de multiplicarse innecesariamente. Esta definición suena como Aristóteles: el Movimiento Inicial no está ocupado por la atención de otros planetas habitables. Nosotros como tales estamos solos.

Sin embargo, en la parsimonia más moderna, el principio filosófico se utiliza para separar teorías en competición, donde la más simple es la que gana. Simple en este caso significa que requiere del mínimo de presuposiciones o presunciones. La carrera se gana por el camino más corto.

Como profesor de CUNY, City University of New York, el Dr. Michio Kaku, apuntó por primera vez en la historia, que los experimentos pueden ofrecer el camino más corto a una solución. El método científico puede resolver este debate que lleva ya dos siglos de duración: “Esta pregunta ya no es un tema de especulación inútil. Pronto, la humanidad puede enfrentarse a un choque existencial ya que la presente lista de una docena de planetas extra solares del tamaño de Júpiter se infla a cientos de planetas del tamaño de la tierra, casi gemelos idénticos de nuestra celeste tierra natal”.

Si otros mundos son el laboratorio central para la astrobiología – o el lugar escogido para unos nuevos Olímpicos científicos entre los investigadores – entonces sus cinco anillos interconectados representan los elementos necesarios para la vida misma: un anillo para el agua, aire, tierra y fuego controlado – todos ellos juntos por suficiente tiempo para que la biología ocupe su lugar. Esa combinación sería de hecho el momento Olímpico.


Por: Liberto Brun Compte y por el equipo de redacción de Astrobiology Magazine y Astroseti.Org