* Copérnico y los Otros Mundos

EL DESCABELLADO GEOCENTRISMO  

 

Cuatro grandes astrónomos y un mismo concepto del Universo.

Nicolás Copérnico, astrónomo, autor de "Sobre las Revoluciones de los cuerpos esféricos", Giordano Bruno, astrónomo, autor de "Infinitud de los Mundos", Johannes Kepler, astrónomo, autor de "El Misterio Cósmico" y Camille Flammarion, astrónomo, autor de "La Pluralidad de los Mundos Habitados".
Sufrieron en épocas distintas la continua oposición y persecución, el descrédito, el anatema de la Ciencia y la condena de la Inquisición y la Religión.

Todos ellos se destacaron por su clara genialidad, cuando durante siglos se fue convirtiendo en concepto fosilizado, la errónea idea de una Tierra única en el Universo, combatieron dicha idea con la palabra y las teorías revolucionarias.

Siglos después, la Ciencia demuestra que tenían la razón, y que el Universo y lo que existe en él, es aún inconmensurable.
En el siglo XXI ya nadie, y ningún campo del saber, pueden negar la realidad sobre un Universo poblado de sistemas estelares y sistemas planetarios, sobre la existencia de infinidad y variedad de planetas, y sobre la existencia de incontables planetas similares e iguales a la Tierra.



GEOCENTRISMO


El principal opositor al Modelo Geocéntrico del Universo fue Nicolás Copérnico, como científico pudo discernir entre los movimientos aparentes de los astros en la bóveda celeste y la realidad de una tierra con movimientos propios, tanto de rotación como de traslación alrededor del Sol.
Desarrolló de tal forma un modelo que se ajustara a los datos obtenidos por la observación y a la aplicación del método científico, el Modelo Heliocéntrico del Universo.
Su obra cumbre, "Sobre las revoluciones de los cuerpos esféricos", está ampliamente documentada con gran cantidad de tablas con datos de observación de los astros, lo cual llevó, a pesar de su inicial negativa, a sus contemporáneos y renombrados astrónomos, a finalmente aceptar su modelo revolucionario.


NICOLAS COPERNICO


Nicolás Copérnico fue un astrónomo y religioso polaco del Renacimiento que formuló la teoría heliocéntrica del Sistema Solar, concebida en primera instancia por Aristarco de Samos. Su libro, De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes), suele estar considerado como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna, además de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución Científica en la época del Renacimiento. Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo. En aquella época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución.

Giordano Bruno fue un astrónomo, filósofo y religioso italiano. Sus teorías cosmológicas superaron el modelo copernicano, pues propuso que el Sol era simplemente una estrella; que el universo había de contener un infinito número de mundos habitados por seres inteligentes, y propuso, en el campo teológico una forma particular de panteísmo, lo cual difería considerablemente de la visión cosmológica sostenida por la Iglesia católica. Después de que la Inquisición romana lo encontró culpable de herejía, fue quemado en la hoguera. Tras su muerte, su nombre ganó fama considerable en determinados círculos intelectuales, particularmente en el siglo XIX y principios del XX. Sobre todo por sus postulados astronómicos, ha sido visto como mártir del librepensamiento y las ideas científicas modernas.

Johannes Kepler fue un astrónomo y matemático alemán, figura clave en la revolución científica, fundamentalmente conocido por sus leyes sobre el movimiento de los planetas en su órbita alrededor del Sol. Fue colaborador de Tycho Brahe, a quien sustituyó como matemático imperial de Rodolfo II.
En 1935 la UAI decidió en su honor llamarle «Kepler» a un astroblema lunar.
Siendo un firme partidario del modelo copernicano, intentó demostrar que las distancias de los planetas al Sol venían dadas por esferas en el interior de poliedros perfectos, anidadas sucesivamente unas en el interior de otras. En la esfera interior estaba Mercurio mientras que los otros cinco planetas (Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno) estarían situados en el interior de los cinco sólidos platónicos correspondientes también a los cinco elementos clásicos.
En 1596 Kepler escribió un libro en el que exponía sus ideas. Mysterium Cosmographicum (El misterio cósmico). Siendo un hombre de gran vocación religiosa, Kepler veía en su modelo cosmológico una celebración de la existencia, sabiduría y elegancia de Dios.
Escribió: «yo deseaba ser teólogo; pero ahora me doy cuenta a través de mi esfuerzo de que Dios puede ser celebrado también por la astronomía».

Camille Flammarion fue un astrónomo francés conocido por sus obras de popularización de la astronomía.
Fundó la Sociedad Astronómica Francesa (Société Astronomique de France), de la que fue su primer presidente, además de ser el fundador y director de la revista L'Astronomie, que a partir de 1887, sirvió para difundir los boletines de la SAF.
Flammarion fue el primero en sugerir los nombres actuales de Tritón, satélite de Neptuno y de Amaltea, luna de Júpiter, si bien estos nombres serían aceptados oficialmente únicamente varias décadas más tarde.
Sus numerosas observaciones de Marte le otorgaron el honor de que uno de sus cráteres recibiera su nombre, llamado Flammarion.
Entre los muchos honores que recibió en vida destaca la condecoración de la Legión de honor en 1912 por su labor de popularización de la astronomía.



HELIOCENTRISMO


"Hay 17.000 millones de planetas del tamaño de la Tierra en la Vía Láctea"

 

El presente estudio ha sido aceptado para ser publicado en la revista The Astrophysical Journal.

La Vía Láctea contiene al menos 17.000 millones de exoplanetas del tamaño de la Tierra, y probablemente muchos más, revela un nuevo estudio.

Los astrónomos han determinado que alrededor del 17% de las estrellas en nuestra galaxia albergan un exoplaneta de tamaño similar al de la Tierra en una órbita cercana. Dado que hay 100.000 millones de estrellas (más o menos) en la Vía Láctea, se calcula que existe un mínimo de 17.000 millones de mundos extraterrestres rocosos y pequeños, o un planeta del tamaño de la Tierra alrededor de una de cada seis estrellas.

Y probablemente hay muchos más de estos planetas orbitando a mayores distancias de sus estrellas, algunas de las cuales incluso pueden ser “Tierras extraterrestres” capaces de soportar vida como la conocemos.

“Esta clase de objetos rocosos están por todas partes”, dijo el miembro del equipo Francois Fressin, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica (CfA), el 7 de enero durante una reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Long Beach, California.



VARIEDADES DE EXOPLANETAS DE TIPO TERRESTRE
 


Determinando cantidades
El equipo de investigación llevó a cabo un análisis de los datos recolectados por el Telescopio Espacial Kepler de la NASA.

Kepler detecta mundos extraterrestres observando las reveladoras disminuciones de luminosidad causadas cuando los planetas cruzan por el frente de –o transitan- su estrella madre desde la perspectiva del instrumento. El telescopio, que fue lanzado en marzo de 2009, ha detectado más de 2.700 potenciales planetas en sus primeros 22 meses de operación, más de 100 de los cuales han sido confirmados hasta ahora.

El equipo de investigación quería saber cuán completo y preciso ha sido el sondeo de Kepler, es decir, qué porcentaje de sus hallazgos son reales, y cuántos planetas probablemente está dejando escapar. Así que idearon una simulación que imitó el trabajo del telescopio, descubriendo que aproximadamente el 90% de sus detecciones son probablemente planetas reales.

“Hay una lista de configuraciones astrofísicas que pueden imitar las señales de los planetas, pero en total, sólo pueden dar cuenta de una décima parte de la enorme cantidad de candidatos de Kepler”, dijo Fressin en un comunicado. “Todas las otras señales son planetas auténticos”.


CLASES DE EXOPLANETAS RELATIVOS A LA TIERRA



Planetas por todas partes
Usando información tanto del sondeo real como del simulado de Kepler, el equipo calculó algunas estimaciones sobre cuán comunes son los diferentes tipos de planetas en la Vía Láctea.

Determinaron, por ejemplo, que el 17% de las estrellas tienen un planeta de 0,8 a 1,25 veces el tamaño de la Tierra en órbitas pequeñas, con periodos de 85 días o menos. Alrededor del 25% de las estrellas tienen una “súper-Tierra” (mundos 1,25 a 2 veces tan grandes como el nuestro) en una órbita de 150 días o menos, el mismo porcentaje que alberga un “mini-Neptuno” (un planeta de 2 a 4 veces el tamaño de la Tierra) con un periodo orbital de hasta 250 días.

Los planetas grandes como Saturno o Júpiter son mucho menos comunes. Sólo el 5% de las estrellas contienen un gigante de gas con un periodo orbital de 400 días o menos, dijeron los investigadores.

En total, el equipo descubrió que alrededor del 50% de todas las estrellas de la Vía Láctea tienen un planeta del tamaño de la Tierra o más grande en una órbita pequeña. 

La extrapolación e incorporación de datos de otros instrumentos sugieren que virtualmente todas las estrellas tipo Sol contienen planetas, dijo Fressin.



EXOPLANETA DE TIPO SUPER-TIERRA


Además, las estrellas no tienen que ser del tipo Sol para albergar un mundo del tamaño de la Tierra. El equipo también determinó que los exoplanetas de tamaños pequeños y medianos también se encuentran comúnmente alrededor de enanas rojas, que son más pequeñas y frías que nuestra estrella.

“Las Tierra y súper-Tierras no son muy exigentes”, dijo el coautor Guillermo Torres, también del CfA. “Estamos descubriéndolas en todos los tipos de vecindarios”.

En general, Kepler necesita tres tránsitos planetarios para detectar un potencial mundo extraterrestre. Dado que los planetas con órbitas más pequeñas transitan con mayor frecuencia, los primeros hallazgos del telescopio se han inclinado hacia mundos cercanos a su estrella. Pero a medida que Kepler continúe operando, deberá encontrar cada vez más planetas más lejos de sus estrellas madres, incluyendo quizá, mundos del tamaño de la Tierra en órbitas similares a la nuestra.


"Hay Cientos de Miles de Millones de galaxias en el Universo observable"


Se estima que existen cientos de miles de millones de galaxias en el universo observable. La mayoría de las galaxias tienen un diámetro entre cien y cien mil parsecs y están usualmente separadas por distancias del orden de un millón de parsecs. El espacio intergaláctico está compuesto por un tenue gas cuya densidad media no supera un átomo por metro cúbico. La mayoría de las galaxias están dispuestas en una jerarquía de agregados, llamados cúmulos, que a su vez pueden formar agregados más grandes, llamados supercúmulos. Estas estructuras mayores están dispuestas en hojas o en filamentos rodeados de inmensas zonas de vacío en el universo.



MILES DE GALAXIAS EN EL HUBBLE DEEP SPACE FIELD

  
Conclusiones

Si nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene miles de millones de planetas similares a la Tierra, y en el Universo existen miles de millones de galaxias similares a la Vía Láctea, entonces la cantidad de planetas similares a la Tierra en el Universo sería una cifra de miles de millones multiplicado por miles de millones.
Dicha cifra sería difícil de comprender en el campo numérico, pero más representativa diciendo que tiende a infinito, en el campo simbólico.
Un número infinito de planetas similares a la Tierra, resultado de la observación y detección de las Hubble y Kepler spacecrafts, y de la proyección estadística de sus respectivos datos, es la comprobación de las ideas revolucionarias del Renacimiento, cuando se comenzó a intuir la Infinitud de los Mundos.